miércoles, 28 de enero de 2015

Gracias por...

Tan solo el hecho de verte mañana hace que tantos días de espera valgan la pena. Tantos días de estudio, exámenes, horas y horas en la biblioteca. Horas que me hubiera gustado dedicártelas. Gracias por tus "Buenos días" de todas las mañanas. Gracias por saber esperar cada tarde mis mensajes a la hora de comer. Gracias por cuidarme, desde la distancia, de camino a casa. Gracias por no molestarte todas esas noches en las que me he quedado dormida hablando contigo y enviarte mensajes casi encriptados, imposibles de descifrar. Gracias por hacerte los 30 minutos en coche que hay entre nosotros cada vez que te necesito. Gracias por apoyarme con la universidad. Soy un poco tonta seriamente, pero saber que estás ahí me da fuerzas. Igual que con mi madre y mi hermana, me empujas hacia adelante cuando voy hacia atrás. Gracias por hacerme sentir protegida a tu lado. Gracias por todo los pequeños detalles que tienes conmigo cada vez que vienes, por cada sonrisa que me sacas, por casa suspiro de felicidad. 
Mañana te tendré a mi lado a la hora de dormir, y me daré cuenta, nuevamente, de lo afortunada que soy de tenerte conmigo. Por suerte, mañana si me duermo, no tendrás mensajes indescifrables en tu móvil...

Aún no es el momento de decirte esto, pero, creo que te empiezo a querer.
Mila

miércoles, 14 de enero de 2015

Besos

Entreabrir los ojos de vez en cuando para ver si me miras o si los tienes abiertos... Pocas veces me he imaginado besarte despacio. Despacito. Casi apenas rozándote...
Más de una vez me he encontrado con tus ojos abiertos. Abiertos como dos platos grandísimos. ¿Sabías que es como mirar a un agujero por dentro? Un profundo agujero negro rodeado de unas fibras que podrían ser del color más bonito que haya visto nunca, un azul verdoso que si lloras es turquesa, que si ríes es verde grisáceo, que si me miras se acristalan. 
Y, ¿qué me dices de esa sonrisa de imbécil que se te queda cuando nos miramos a la vez? Imbécilmente perfecta. Sonríes. Seguramente a quién se le acristalen esta vez los ojos sea a mí. Podrían mis retinas acristalarse, capturar ese momento y guardarlo. 
Y, ¿qué me dices de esos besos después de no vernos por una semana? Benditos besos. 
Supongo que cualquiera de los dos podría escribir esto y pensar lo mismo. Pensar que somos unos tontos románticos, unos chapados a la antigua. Podría ser esto una carta escrita con pluma que te llegara dos semanas después de haberla escrito...

Posiblemente esto no lo vayas a leer, pues quién sabe si algún día te diga de este pequeño rincón. Pero para que sepas que es por ti diré que hoy es miércoles 14 de enero de 2014, he tenido dos exámenes y mañana me irás a recoger a la universidad para que pasemos la noche juntos porque no te he visto por varios días y echarte de menos empieza a dolor un poco.
 
Mila